lunes, 27 de diciembre de 2010

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra

¿Nunca os habéis mirado a un espejo y os habéis preguntado por que las cosas os salen mal? tal vez en lugar de esa pregunta deberíamos cuestionarnos qué hacemos para que el resultado sea siempre el mismo, y así nos daremos cuenta de que siempre seguimos las mismas pautas, erróneas.

Jamás seremos completamente felices si nos conformamos en el pobre resultado que obtenemos al seguir el camino equivocado, puede que al principio esté bien porque es nuevo, pero llega un momento en el que es repetitivo, aburrido. Es dificil cambiar un método cuando lo hemos repetido tantas veces, pero es necesario.
Hay quien dice que no existe la felicidad absoluta, imbéciles. No se puede buscar las felicidad en lo vano ya que la felicidad llega cuando llenamos nuestro ser de emociones y sensaciones que nos hacen ser diferentes al resto del mundo... ¡No se puede llenar con algo vacío! Si llenamos un bote de agujeros, nos quedamos sin él, se esfuma. Es lo mismo, perdemos lo que somos, nuestra esencia, la capicidad de ser felices.

Pensemos, pensamos si realmente nuestra felicidad es pura...

jueves, 9 de diciembre de 2010

"Ningún tonto se queja de serlo, no debe ir tan mal"

Tengo muchas cosas que decir y que soltar, pero se me arremolinan las ideas y no soy capaz de expresar una sola, lo intentaré aunque no prometo nada, total esto no lo lee nadie...

Reflexionando sobre lo que me rodea, he llegado a pensar que la felicidad no tiene por qué estar en ser libre o independeiente dentro de unas posibilidades, es más, hay gente que NECESITA hacer lo que hace el resto, necesita de los demás para sentirse "realizado", y esto... ¿Por qué? ¿Qué nos lleva a necesitar de la aceptación de una sociedad para sentirnos bien? Es complicado ver la actitud borreguil cuando estás ahí, cuando tú formas parte de esa sociedad y eres el encargado de apuntar con el dedo lo que es o no aceptable.

Siempre he pensado que la felicidad está en uno mismo y que antes de todo, para gustarle a los demás tienes que gustarte tú llevando tu vida por el camino que quieras y consideres correcto, vamos, ser independiente. Pero ciertas circunstancias me llevan a duda, quizás es más feliz el que enfoca [a ciegas] su visión a la visión colectiva y rechaza (o ignora) cualquier otra, limitando así su universo al "dicen que" y no al "opino que". De cualquier modo, quien haya podido ver más allá de la colectividad e intente cegarse y actuar hipocritamente se ha condenado a no ser feliz, a interpretar un papel para el que no está hecho. ¿Seguir soñando o despertar?

No es por mostrarme antisocial ni mucho menos, al contrario, intento entender esa obsesión por formar parte de un grupo, y no de cualquier grupo.
De hecho tengo muy claro que necesitamos unos de otros para sobrevivir sin volvernos locos, pero ¿hasta qué punto?