martes, 25 de octubre de 2011

Aleph

Sé que estoy en las personas que me rodean, y ellas están en mí. Juntos escribimos el Libro de la Vida, con nuestros encuentros siempre determinados por el destino y nuestras manos unidas en la fe de que podemos cambiar este mundo. Cada uno colabora con una palabra, una frase, una imagen, pero al final todo tiene sentido: la felicidad de uno se transforma en la alegría de todos.
Siempre nos preguntaremos las mismas cosas. Siempre necesitaremos tener la suficiente humildad para aceptar que nuestro corazón entiende la razón por la que estamos aquí. Sí, es difícil hablar del corazón, pero ¿será realmente necesario? Basta tener confianza, seguir las señales, vivir tu Leyenda Personal y, tarde o temprano, nos damos cuenta de que formamos parte de algo, aunque no podamos comprenderlo racionalmente.
Dice la tradición que, el segundo antes de nuestra muerte, nos damos cuenta de la verdadera razón de la existencia. En ese momento nace el Infierno o el Paraíso.
El infierno es mirar hacia atrás en esa fracción de segundo y saber que hemos desperdiciado una oportunidad de dignificar el milagro de la vida. El Paraíso es poder decir en ese momento: "He cometido algunos errores pero no he sido cobarde. He vivido mi vida y he hecho lo que debía hacer."
Entonces, no es necesario anticipar mi infierno y seguir dándole vueltas al hecho de no ser capaz de seguir adelante en lo que entiendo como "Búsqueda Espiritual". Debo seguir intentándolo, y eso basta. Incluso aquellos que no hicieron todo lo que podían haber hecho ya está perdonados; pagaron sus penas mientras vivían, fueron infelices cuando podían estar en paz y armonía. Estamos todos redimidos, libres para seguir adelante en esta caminata que no tuvo comienzo y no tendrá fin.

Paulo Coelho
Saberse la vida de alguien no equivale a conocerla en detalle, para eso hace falta algo más. Muy a nuestro pesar, las personas cambian...

martes, 16 de agosto de 2011

Por algo será

Si me quieres querer, quiéreme ahora, no dejes el amor para mañana.
Vente conmigo antes de que la aurora entre como un tumor por la ventana. Si me quieres querer, quiéreme hoy, porque sabes que estoy desangrándome de ganas.

Si quieres olvidarme date prisa, no me consuela tu amistad, tu duda. Mejor eran mis celos y tu risa, tu carne de alcanfor, mi fe desnuda. Si quieres olvidarme, olvídame pero no me des más besos de Judas.

No me cuentes después, no me jures "quizás" cuando pienses "tal vez", no me trates de usted,
no me digas jamás, dale cuerda al reloj, corazón, cuando quieras volar; si la gente me llama Pasión, por algo será.

Un tinto de verano, un bienmesabe, un marinero en tierra, una sandía, un zumo de melón con una llave para cenar en mala compañía. No me obligues a entrar donde no cabe más que un alma gemela de la mía.

viernes, 15 de julio de 2011

Me lo debes

Si te vas con ella... sé sincero. Dile que un día, ni demasiado cerca ni demasiado lejano a ese, yo recorrí esas calles, me tapé con esas sábanas, toqué esas mismas manos y me senté en esa misma mesa en la que ella lo está haciendo. Nos reímos, nos besamos y nos tocamos... igual que estáis haciendo ahora. Cuéntale lo que pasó, no le hagas pensar que es la única.

miércoles, 13 de julio de 2011

Miedo al otoño

Estamos en pleno julio, es verano y se supone que no se debe pensar en otra cosa que en no ahogarse en la playa, beber mucha agua y que no te de mucho el sol. Sin embargo, me encuentro en mitad de la nada, con un frío interno más propio del invierno suizo que del sur... Voy a escribir esto en un sitio al que le das nombre, que irónico...
Y es que no puedo evitar que el miedo al vacío recorra mis pensamientos y mis tripas. ¿Qué es lo correcto? He actuado instintivamente, he huido de lo que me da miedo pensando que así el monstruo se alejaría de mi y me dejaría vivir tranquila. He cambiado todos mis planes con el fin de espantar a los fantasmas... Pero se han multiplicado, me han llevado con ellos y han hecho de mi miedo su alimento.
¿Cómo no voy a tener miedo? Si no sé dónde estaremos dentro de un par de meses, ni que va a ser de nuestras vidas. Si pensaba que mi vida iba a ser más tranquila sin ti, me equivocaba, mi vida es más sosa, más pesada, más vacía, más triste, más menos sin ti. Soy peor persona desde que te has ido, jamás pensé que me encontraría tan perdida sin tu apoyo.
Nadie es capaz de comprender el miedo a revivir el dolor que produce la impotencia de no poder presentarme en tu casa si te enfadas conmigo. Nadie puede comprender que sólo evito que se haga más profunda la herida aunque el método no sea el más ortodoxo... pero es que no lo comprendo ni yo... me duele más esta paz que la guerra.
Me muero de miedo de tenerte y no tenerte, de no tenerte y quererte, de buscarte y no poder encontrarte. Me intento desprender de mis miedos desprendiéndome de ti, el problema es que el miedo no me lo das tú, sino yo... el problema es que no puedo asegurarte que pueda cumplir todas las promesas que te haga, no puedo asegurarte que seas feliz conmigo... y si no soy capaz de hacerte feliz... ¿por qué tengo que retenerte? tú saldrás a flote, siempre lo haces... aunque eso conlleve que yo me hunda. Ojalá pudiéramos viajar en el mismo barco, no quiero que nos volvamos como extraños...

domingo, 5 de junio de 2011

¿Y ahora?

Imagina que te arrancan un brazo de cuajo y que despues tú mismo comienzas a arrancarte la piel tira a tira. Ahora imaginate esa sensación de dolor y ausencia dentro del pecho.
No hay nada que desee más en el mundo que las cosas vayan bien, no tener dudas... pero supongo que tengo una racha pesimista. Sin embargo, cuando parece que el barco sigue su ruta, inesperadamente viene una tormenta y lo desvia (y otra vez volver a empezar), o una ola lo asola, o simplemente no va en la ruta adecuada. El barco está lleno de agujeros pero no se hunde del todo. Tienes dos opciones:
Una es continuar hasta que se hunda por si solo, esperando que quizás de mientras llegueis a tierra y en el caso de que no, la tripulación sufrirá. Otra es hundir el barco a proposito, intentando salvar a la mayor cantidad de tripulación posible, pero igualmente sufrirá y encima el capitán tendrá siempre esa sensación de no haberlo intentado, de rendirse.

Es complicado saber qué tienes que hacer en estos momentos, supongo que hay que reunir primero a toda la tripulación...

domingo, 29 de mayo de 2011

Tan malo como cualquier otra cosa buena

El tiempo lo cura todo. Otra milonga. El tiempo no cura nada. O cura lo que ya no importa. El tiempo es precisamente lo que nos hiere.
Noches en vela. Apatía. Distracciones constantes. Pensar en lo que se dijo, en lo que se va a decir. En lo que se debería haber dicho. Mirar el horóscopo. El tuyo y el de él. Idealizarlo. Ver su rostro en cada rostro. Euforia. Bajones. Hablar sola. No comer. Beber en exceso. Vigilar el teléfono. Autocompadecerse. Hablar de tonterías. Írsete la bola. Pensar en lo que él pensaría. En qué estará haciendo. Con quién. Llorar. Oír canciones tristes. Pensar en no pensar. Pensar en pensar en no pensar. No dormir. No vivir. Eso es lo normal en el desamor.
Aunque, en realidad, fue mucho peor. Mucho. Una profundidad peor.
Porque era el miedo.

sábado, 14 de mayo de 2011

Desahogo

No sé hasta que punto somos capaces de ejercer la voluntad sobre nuestros sentimientos sin que la situación se nos escape de las manos.
Por mucho que queramos no necesitar nada ni nadie, no queremos sentirnos solos. No sé bien explicar como me siento... porque no sé como me siento.
Mi vida ha dado muchas vueltas últimamente y es dificil situarme en un lugar concreto ahora mismo. Sólo quiero estar en un punto estable, poder hablar con todas esas personas a las que les debo una explicación, o simplemente con las que tengo temas a medias.
Estoy realmente cansada de dar tumbos, del pan para hoy y hambre para mañana... tengo tantas tantas cosas dentro de las que me quiero deshacer que no sé ni por dónde empezar ni como decirlas...
Quiero ser capaz de sentarme a charlar, quiero aunar todos mis sentimientos y que las cicatrices que se me abren sin tan siquiera mirarlas, las recaídas, no se cierren... si no que desaparezcan como si nunca hubiera existido, porque es peor recordar el dolor. Vida nueva, sola o acompañada... pero tranquila.

Que la sonrisa roja que... bueno, me voy a morir de ganas de decirles mil cosas...total.

sábado, 9 de abril de 2011

Mecuriosea

Es curioso lo relativo que es el tiempo. Cuanto más importantes son los sucesos de los que nos hacemos dueños, más cercanos los sentimos.
Me resulta asombroso como un recuerdo de hace años lo podemos tener tan presente o algo de no hace tanto (pero que ya es pasado) sentir que aun sigue vivo. Sin embargo, hay otras cosas con menos trascendencia, o prácticamente nula, que aun habiendo pasado hace menos de un mes nos parece que ocurrió hace años.

Supongo que es una cuestión de prioridades, me explico:
Con los recuerdos pasa igual que con las cosas físicas, las más importantes para nosotros las queremos tener lo más cerca posible de nosotros, sin perdernos un sólo minuto de lo que les pueda pasar. Por eso tenemos un "ranking" de recuerdos, de experiencias y momentos que han marcado nuestra vida tanto para bien como para mal.
A medida que los recuerdos van perdiendo importancia en nuestra escala de valores se van alejando tanto en el "tiempo relativo" como en la memoria.

martes, 1 de marzo de 2011

Ser


Sé mi sol, sé mi verano.
Sé las cosquillas de mi espalda.

Yo puedo [si quieres] ser tu alegría, el olor de las tostadas recién hechas, y la pintura fresca de tu habitación recien pintada.

Pero también puedes irte y no ser nada.

sábado, 26 de febrero de 2011

Jorge Bucay

Sin embargo, si miramos a nuestro alrededor y en nuestro interior, podremos percibir la ansiedad y la inquietud (cuando no el miedo) que despierta un posible encuentro nuevo. ¿Por qué?. En parte, porque todo encuentro evoca una cuota de ternura, de compasión, de ensamble, de mutua influencia de trascendencia y, por ende, de responsabilidad y compromiso. Pero también, y sobre todo, porque significa la posibilidad de enfrentarse con los más temidos de todos los fantasmas, quizás los únicos que nos asustan todavía más que el de la soledad: el fantasma del rechazo y el fantasma del abandono. Por miedo o por condicionamientos, lo cierto es que tenemos una creciente dificultad para encontrarnos con conocidos y desconocidos. El modelo de pareja o de familia perdurable es, cada vez más la excepción en lugar de la regla. Las amistades y matrimonios de toda la vida han quedado por lo menos “pasados de moda”. Los encuentros ocasionales sin involucración y los intercambios sexuales descomprometidos son aceptados sin sorpresa y hasta recomendados por profesionales y legos como símbolo de una supuesta conducta más libre y evolucionada


lunes, 21 de febrero de 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

Caos

Tengo la habitación desordenada, como mis sentimientos, soy un desastre sentimental...
Siempre llevo un calcetín diferente en cada pie porque he perdido todas las parejas. Tengo montañas de sudaderas en las que me refugio cuando aprieta el frío, bufandas y ropa interior gastada.

jueves, 10 de febrero de 2011

Reaprende a sonreir

Aveces en momentos debilidad nos engañamos, fingimos que no queremos hacer algo, pero en realidad lo que pasa es que no queremos admitir que tenemos miedo a fracasar.

jueves, 3 de febrero de 2011

viernes, 28 de enero de 2011

La cuestion es quejarse

Del más y del menos.
Del contigo y el sin ti.
De mucho y de poco.
De miradas y de dar la espalda.
De la luz y la oscuridad.
Del agrio y del dulce.
Del hola y el adiós.
Del dia y la noche.
De ser o estar.
De hablar y callar.
De calor o de frío.

miércoles, 26 de enero de 2011

Sólo mi cerebro

Lo sé, hace mucho tiempo que sólo somos tú y yo, nosotros se perdió por los días que pasaba sin llamarte. Sin embargo, a pesar de los olores que he cambiado con las sábanas, y los sabores que he probado, jamás he tenido la más mínima duda de que te he querido.
Por eso me hago la misma pregunta cada día ¿qué hicimos mal? y aunque se la respuesta prefiero buscar soluciones alternativas, porque no me gusta la que hay.
Las putas hormiguitas se habían ido ¿verdad? ya pasamos de buscar excusas para pasar tiempo juntos a tenerlas a montones para no vernos. La pasión deja paso al aburrimiento y esta se desvanece, ¿qué haces aquí? Somos hipócritas y nos negamos a aceptar que ha cambiado… A veces es mejor poner tierra de por medio, que duela un poco hasta que lo que somos se revele y volver a devorarnos con los dedos.

Porque la soledad es muy mala. Puede que esté bien al principio, claro que a nadie le viene mal eso de no rendir cuentas, de creerse un alma libre y todas esas cosas que pensamos cuando nos enfadamos. ¿Pero sabes qué? Esos polvos y besos sin dueño no son íntimos, todos saben igual, a nada, a capricho, a puro ego. Ya lo dijo un genio "El sexo es el único consuelo cuando no alcanza el amor"

martes, 25 de enero de 2011

Cassie

- I'm sorry I got you sacked.
- Oh, it would have happened sooner or later.
- Where's Jal?
- I dunno, Cass.
- That's my fault too.
- No, it's not. That was mine.
- Do you know what hurts the most about a broken heart? Not being able to remember how you felt before. Try and keep that feeling...
...because, if it goes you'll never get it back.
- What happens then?
- Then you lay waste to the world...
...and everything in it.

lunes, 24 de enero de 2011

No doy más de mí

Hacía mucho que no lloraba, y me avergüenza hacerlo, es un defecto que tengo...
He llorado de angustia, de encogimiento, de rabia, de impotencia, de nostalgia. He llorado porque soy gilipollas, porque no estoy acosumbrada a que me importe la gente, porque me lo merezco. He sentido vergüenza porque me jode ver que las cosas son como son y no como yo quiero que sean. Y no puedo hacer nada. No puedo retroceder ni avanzar, estoy bloqueada, atrapada, K.O.
No se que hacer conmigo misma, imagina con el resto.
Lo peor de todo es que es una mierda de problema engordado por mierdecillas.
Que le jodan a todos, que pase enero, que pase el frío, que pases de mi, que pase de ti, que quiero tener a muy poquitas personas cerca y todo esto no me deja.

domingo, 23 de enero de 2011

Esa necesidad de...

...tirarte en el sofá un domingo por la tarde y encender la tele, poner cualquier tontería y pasar de ella, taparte con mil mantas y comer dulces... (siempre y cuando tengas quien te agarre para que no te caigas del sofá, y unos ojos por los que tener motivos para pasar de la tele)
Y reir. Y besar. Y abrazar. Y enfurruñarse. Y tú.

Cuestión de supervivencia

En mi vida sólo puedo permitirme tener gente que me quiera tener a mí en la suya.

Yo, mi, me, a mi

miércoles, 19 de enero de 2011

El desayuno

Mi primer video... me ha costado un poquito hacerlo pero bueno, peor o mejor aquí está :)
Es un poema de Luis Alberto de Cuenca, El desayuno.

jueves, 13 de enero de 2011

Pero no puedo

Podría levantarme temprano para estudiar.
Podría ser puntual.
Podría ordenar mi cuarto.
Podría ser más dulce.
Podría ser menos obsesa.
Podría decir "te quiero" más amenudo.
Podría tener más fuerza de voluntad.
Podría ser más fuerte.
Podría tener los ojos más verdes.
Podría ser más rica.
Podría hacer más caso a la gente.
Podría enamorarme hasta perder la cabeza y el corazón por alguien, tumbarle en cualquier sitio y olvidarnos de los problemas, salvar el mundo con solo un abrazo de esos con los que te tambaleas, amar, sentir, ponerme tierna despues de un polvo, y antes, y a todas horas, volverme tan cursi que al mirarme al espejo eructaría osos amorosos. (Bueno, esto sí puedo... pero me da miedo)