domingo, 20 de mayo de 2012

Des-ordenador

Una piensa que tiene la cabeza bien puesta, bien amueblada como se suele decir, y que nadie ni nada lo puede cambiar. Pero poco a poco, como quien no quiere la cosa, vas dejando entrar personas a tu casa, les vas mostrando un poquito más de ti. De repente, un día como cualquier otro, llega alguien que te lo desordena todo. Te revuelve el milimétrico orden que había en tu cabeza. ¿Y sabéis qué es lo peor? Que no te das cuenta, que estás tan convencida de lo bien que haces las cosas que no ves que ahora todo está patas arriba. No estás viendo la cama que hay en la cocina ni el sofá del baño. Y, como no, tu sigues andando con paso firme, confiada de que eres una mujer con los pies en la tierra. Ilusa.

lunes, 9 de enero de 2012

De los errores se aprende

Dicen que de los errores se aprende. ¿Cuántas veces no hemos perdonado un error, esperando que se aprendiera de él? Esperamos que las personas se den cuenta de qué han hecho mal y no lo repitan, damos segundas oportunidades, terceras, cuartas...y nos toman por idiotas.
Pero el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, hay personas que por muchos errores que cometan no van a aprender de ellos, por mucho que perdones, por mucho empeño que pongas. Para ellos la única solución es decirles adiós, aunque duela, aunque los quieras... porque ellos sólo aprenden del dolor.

Pero aun es peor la sensación de que han aprendido... y en un momento se te abren los ojos y ves que nada es como parece. Todo es una ilusión. Soy estúpida por haberlo creído.


Tal vez el error más grande lo haya cometido yo, perdonando y esperando más de quien nunca va a intentar aprender. Pero bueno, ya he aprendido.

Nunca me has creído, y si esto se cae será mi culpa... porque soy la única que ha soportado el peso, jamás me has ayudado.
A fin de cuentas, que alguien te decepcione es sólo cuestión de tiempo.