lunes, 19 de julio de 2010

Cosas que quiero hacer antes de morir


1. Regalar algo que lleve siempre encima. √
2. Recorrer Manhattan.
3. Bucear en la Gran Barrera de Coral australiana.
4. Ver el amanecer con alguien para recordar. √
5. Ir de mochilera. √
6. Paracaidismo.
7. Montar en globo.
8. Tener un blog. √
9. Vivir en Barcelona.
10. Ver la aurora boreal.
11. Hacer el sendero inca.
12. Conocer el pasado de alguien en la calle. √
13. Aprender a hacer surf. √
14. Nadar en los 7 mares.
15. Hacer rafting.
16. Recorrerse la Gran Muralla China.
17. Hacer puenting. √
18. Hablar 7 idiomas.
19. Misiones. 
20. Pasar una noche en un castillo irlandes.
21. Enamorarme a primera vista.
22. Ver bañarse a un elefante. √
23. Visitar la Antártida.
24. Salvar una vida. 
25. Bucear con tiburones.
26. Escalar un rascacielos.
27. Bañarme bajo una cascada.
28. Ir en un crucero. 
29. Bañarme mientras llueve. √
30. Caminar a través de un bosque frondoso.
31. Montar bien a caballo.
32. Ir en camello. √
33. Adoptar un niño.
34. Observar a las ballenas. √
35. Subir a un taxi y decir: ¡Siga a ese coche!
36. Tocar la guitarra en un barco. (Aprender a tocar la guitarra)
37. Ir a una playa nudista. √
38. Ir en un carro tirado por huskies.
39. Besar a alguien en todos los continentes.
40. Montar en las montañas rusas más grandes del mundo.
41. Bañarme en un lago.
42. Hacer parapente.
43. Volar en helicoptero.
44. Visitar Grecia.
45. Pasar un día con los ojos cerrados.
46. Pasar almenos 10 años viajando de un sitio a otro. √
47. Hacer el amor en un bosque. √
48. Jugar en los casinos de Las Vegas.
49. Perderme en una ciudad con alguien. √
50. Ver osos panda.

-¿Y qué más dará? Es que la gente es mala...
-Mala no. Imbécil, que no es lo mismo. El mal presupone determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por instinto, como bestia de establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le antoja diferente a él mismo, bien sea por color, por creencia, por idioma, por nacionalidad o por hábitos de ocio. Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes.

La sombra del viento